lunes, 15 de diciembre de 2008
Bodega OTAZU
Una gran oportunidad. Así, se puede denominar la visita a las bodegas de Otazu.


Gracias a esta práctica pudimos observar de primera mano la fabricación de un vino de categoria y de origen navarro. De toda la información que recibimos lo que más interesante me pareció fue el hecho de que la localización y la zona climática de la bodega influye en las características específicas del producto.

miércoles, 5 de noviembre de 2008
Gánese a los clientes para que mantengan su fidelidad
Me gusta ir prevenido por la vida: soy de los que se llevan dos libros en los viajes; uno para leer en el puente aéreo, y otro por si el retraso del avión es superior al normal. No me gusta ser cenizo, pero me parece que muchas empresas mirarían el futuro con más optimismo si hubiesen sido previsoras. Por eso
, voy a dar algunos consejos a empresarios que no me los piden.
Cuando se empieza a ver las orejas al lobo, una buena práctica es diseñar un escenario negativo, pensar cómo nos encontraremos en él y, si el resultado de este ejercicio no es agradable, empezar a pensar qué podemos hacer para salir de él o, mejor aún, para no caer en él.
Estamos ante una pérdida de ritmo que tiene componentes financieros importantes, porque empieza con el agotamiento de un ciclo expansivo marcado por el dinero abundante y barato y se afianza con una crisis financiera, generada fuera de nuestras fronteras, pero que nos está afectando. El peligro para nuestras empresas es financiero: la no generación de los fondos
necesarios para hacer frente no ya a las inversiones, sino ni siquiera a los gastos ordinarios. Y esto puede deberse a factores externos -el crédito es más escaso, más caro y más difícil-, pero, sobre todo, a factores internos al negocio.
Estamos ante una pérdida de ritmo que tiene componentes financieros importantes, porque empieza con el agotamiento de un ciclo expansivo marcado por el dinero abundante y barato y se afianza con una crisis financiera, generada fuera de nuestras fronteras, pero que nos está afectando. El peligro para nuestras empresas es financiero: la no generación de los fondos
Las señales de alarma son bien conocidas. Una caída de las ventas y un incremento de la morosidad: los ingresos caen. Por tanto, los gastos de estructura crecen por encima de las ventas y el endeudamiento progresa más aprisa que las operaciones. Y pronto se sumarán los factores externos: los proveedores pondrán mala cara a la hora de servirnos y los bancos nos pedirán la devolución de los créditos o se negarán a ¿Qué podemos hacer en una coyuntura como ésta? Lo primero es reconocer la situación: “Houston, tenemos un problema”. Hay que poner cifras a ese problema: para eso están los balances y las cuentas de resultados provisionales: diseñar escenarios alternativos bajo distintos supuestos, más o menos pesimistas. Y prepararse para lo peor: el plan de emergencia tiene que contemplar una situación verdaderamente difícil, de modo que, a partir de ahí, lo que vaya a ocurrir nunca sea tan grave. El lema debe ser dar prioridad a la liquidez. Reducir los gastos o tener previstos qué gastos vamos a reducir cuándo, en qué cuantía y por qué medios; desinvertir, redimensionar activos, aunque esto puede ser difícil de implementar. Si hace falta, buscar nuevas aportaciones de capital -aún no es tarde para encontrar alguien a quien tentar-, pensar en una fusión o en una venta total o parcial del negocio…
Ya he mencionado otras veces las variables importantes: coste del crédito, disponibilidad de los bancos, evolución de los mercados financieros; perspectivas del empleo y su repercusión sobre las decisiones de gasto de las familias: indicadores de demanda y de consumo, porque por ahí vendrá el contagio de unos sectores a otros. Apóyese en el sector exterior, porque está aguantando bastante bien. Gánese a los clientes para que mantengan su fidelidad: vaya a verlos, hable con ellos, cuénteles sus proyectos, ofréceles Hable con su banco, pero no espere a tener que decirle que no le puede devolver el crédito. En la crisis hipotecaria norteamericana que empezó el año pasado, una queja unánime de las entidades crediticias fue que los deudores no fueron pronto a contarles sus problemas, lo que impidió el diseño de soluciones apropiadas. No espere soluciones mágicas del Gobierno y no pierda el tiempo lamentándose.algo más que precios bajos…ampliarlos.
Ya he mencionado otras veces las variables importantes: coste del crédito, disponibilidad de los bancos, evolución de los mercados financieros; perspectivas del empleo y su repercusión sobre las decisiones de gasto de las familias: indicadores de demanda y de consumo, porque por ahí vendrá el contagio de unos sectores a otros. Apóyese en el sector exterior, porque está aguantando bastante bien. Gánese a los clientes para que mantengan su fidelidad: vaya a verlos, hable con ellos, cuénteles sus proyectos, ofréceles Hable con su banco, pero no espere a tener que decirle que no le puede devolver el crédito. En la crisis hipotecaria norteamericana que empezó el año pasado, una queja unánime de las entidades crediticias fue que los deudores no fueron pronto a contarles sus problemas, lo que impidió el diseño de soluciones apropiadas. No espere soluciones mágicas del Gobierno y no pierda el tiempo lamentándose.algo más que precios bajos…ampliarlos.
martes, 4 de noviembre de 2008
EL DÍA DE LAS MIL FOTOS
Como cada día hoy me he levantado y lo primero que he visto han sido mis dos corchos repletos de fotos. Tras espabilarme un poquito, y después de coger temperatura tapada hasta arriba con la manta, he subido la persiana. Hace un día de perros. Llueve mucho, y el parque que se ve desde mi ventana esta lleno de charcos por el suelo.
Voy al baño, y mientras me lavo los dientes noto como algo me golpea en la pierna. Es mi gata, Yuna, que como cada mañana es la primera que viene a darme los buenos días. Después de acariciarla, me dirijo a la cocina, abro el armario y cojo mi taza roja. La coloco en la mesa, junto a una cucharilla, el bote de colacao y las galletas.
Con el desayuno ya ingerido es hora de relajarse un poco. Me dirijo al comedor y pongo la televisión. El telediario de la mañana hace que estés actualizado desde las primeras horas del día.
Además, hay bastantes cosas que hacer para la universidad, así que la próxima imagen fotográfica que quedará guardada en mi cabeza será la de los apuntes.
Son las 12:30 y el deber me reclama. Tras coger mi coche me dirijo al colegio de los niños a los que me encargo de cuidar. Son cuatro: Amaia, Iker, Aitziber y Mikel. Como todos los días sufro la batalla de la comida. La imagen que podría quedar guardada después de esto es la de una cocina con migas de pan por el suelo, la mesa manchada....
Con el hambre apretando llego a mi casa para comer. Umm! hoy hay macarrones.... Como rápido porque a las cuatro tengo clase y si no se me hace tarde.
La tarde transcurre en la universidad así que las posibles imagenes a captar son las de la clase, los compañeros, el pasillo de fcom y la cafetería. Estos son básicamente los sitios que suelo visitar.
Al salir de la universidad la noche se ha echado encima. Hay bonitas fotos que captar gracias a la oscuridad y el reflejo de las propias farolas.... De nuevo cojo el coche y vuelta a casa... otro día más ya ha pasado.
Voy al baño, y mientras me lavo los dientes noto como algo me golpea en la pierna. Es mi gata, Yuna, que como cada mañana es la primera que viene a darme los buenos días. Después de acariciarla, me dirijo a la cocina, abro el armario y cojo mi taza roja. La coloco en la mesa, junto a una cucharilla, el bote de colacao y las galletas.
Con el desayuno ya ingerido es hora de relajarse un poco. Me dirijo al comedor y pongo la televisión. El telediario de la mañana hace que estés actualizado desde las primeras horas del día.
Además, hay bastantes cosas que hacer para la universidad, así que la próxima imagen fotográfica que quedará guardada en mi cabeza será la de los apuntes.
Son las 12:30 y el deber me reclama. Tras coger mi coche me dirijo al colegio de los niños a los que me encargo de cuidar. Son cuatro: Amaia, Iker, Aitziber y Mikel. Como todos los días sufro la batalla de la comida. La imagen que podría quedar guardada después de esto es la de una cocina con migas de pan por el suelo, la mesa manchada....
Con el hambre apretando llego a mi casa para comer. Umm! hoy hay macarrones.... Como rápido porque a las cuatro tengo clase y si no se me hace tarde.
La tarde transcurre en la universidad así que las posibles imagenes a captar son las de la clase, los compañeros, el pasillo de fcom y la cafetería. Estos son básicamente los sitios que suelo visitar.
Al salir de la universidad la noche se ha echado encima. Hay bonitas fotos que captar gracias a la oscuridad y el reflejo de las propias farolas.... De nuevo cojo el coche y vuelta a casa... otro día más ya ha pasado.
miércoles, 29 de octubre de 2008
Sin embargo, y como se puede apreciar en la foto de abajo, el mercado se ha adaptado a los nuevos tiempos. Los efectos de la modernidad no sólo se observan en el negocios tradicionales (cajas registradoras, pesos...) sino también en la apariencia general del lugar.
Por último... ¿qué decir? pues lo más importante de todo, y es que a pèsar de que los tiempos cambien las personas que te puedes encontrar en el mercado son siempre las mismas, y siempre llenas de la misma amabilidad y simpatía.
lunes, 6 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)